La puesta en funcionamiento el pasado 26 de enero de 2022 de la depuradora del este de Gijón supondrá el tratamiento de un inmenso caudal de aguas residuales y su vertido al mar sólo una vez sean convenientemente depuradas. Las deficiencias en este proceso venían siendo causa de una cuantiosa multa impuesta desde la Unión Europea a España, que con el desempeño de la depuradora como consecuencia de las últimas obras realizadas deberán llegar a término.
Es de esperar que, como consecuencia de las últimas intervenciones, el funcionamiento regular de esta estación depuradora ponga fin a los problemas de saneamiento de aguas residuales en la zona.